No hace falta decir que en esos foros encuentras de todo. Personas que no levantan cabeza ante un diagnóstico de cáncer. Personas que se lamentan, que no dejan de preguntarse por qué. Personas que no creen en Dios. Personas que culpan a Dios de su enfermedad. En el otro extremo, están aquellas personas que después de pasar el primer impacto, comienzan a encajarlo, aprenden a convivir con ello, y lo que es más importante, aceptan su enfermedad.
A este último grupo pertenece Soledad. Terminé de ver el video. No me dejó indiferente. Esa noche, como tantas otras noches, a pocos metros de mí, estaba escuchando a mi marido que se había dormido en el sofá. La historia de Soledad era la de Carlos. Pocos días después estaba sentada en un banco de una iglesia de un colegio de Madrid dispuesta a escuchar una Misa. A mi derecha estaba Carlos. A mi izquierda estaba Soledad con su familia.
Ella no me conocía a mí, pero yo sí sabía su historia. Ella no sabía la nuestra. No podía imaginarse que mi marido, tenía su mismo diagnóstico......"un cáncer incurable". Ella no podía saber que yo, separaba a dos personas con una misma enfermedad. Dos personas con un mismo futuro incierto, y con una misma postura ante ese futuro: total confianza en Dios.
Ojalá este video ayude a ese primer grupo de personas que ante cualquier adversidad, llámese enfermedad, o de cualquier otra forma, no pueden aceptar que todo tendrá una explicación, aunque ahora nos parezca imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario