sábado, 6 de marzo de 2010

SOLEDAD

España la crisis ha llegado hasta el sol.

Un invierno que parece que va a ser eterno.

Ahora me explico por qué las personas de algunos países de esos que nunca ven el sol son tan tristes. Igual que el cielo, grises y a veces tan grises que parecen negros.

Bueno, que no pensaba hablar del tiempo. Es que me he acordado porque hoy cuando salía del trabajo, en medio de ese atasco que se forma en Madrid cuando llueve, y más si es viernes a mediodía, mientras miraba los limpiaparabrisas del coche, escuchaba la radio.

Estaba escuchando hablar a un sacerdote que acababa de llegar de la India. Había pasado unos días con las monjas de la Madre Teresa de Calcuta.

El programa ya había comenzado cuando yo me he montado en el coche, así que no sé demasiados detalles del sacerdote ni del por qué de su misión. Lo que si le he escuchado es lo maravillado que venía de ese viaje, y lo que ha contado de la labor que hacen estas monjas en la India.

Me ha gustado una reflexión que ha hecho sobre la Madre Teresa. Ella parece que no solamente quería atender a los enfermos, dar de comer a los más pobres de los pobres. No me he quedado con las citas exactas, pero la idea es que la Madre Teresa decía, que puedes dar de comer al que pasa hambre, y curar al que está enfermo, pero que hay algo que es mucho más duro que todo esto y es la soledad. La soledad de aquel que no tiene nada ni nadie. Por supuesto ella ligaba esta soledad a la ausencia de Dios. Por eso se esforzó en llevar a Jesús a todos los sitios donde no era conocido.

Y automáticamente he pensado en la noticia que seguro que habéis leído en la prensa estos días de atrás. Parece que en España hay más muertes por suicidio que por accidentes de tráfico. Parece mentira, pero si te paras a pensarlo, es que nadie da los lunes las estadísticas de los que se han suicidado durante la semana. Pero es verdad que todos conocemos algún caso de un amigo de un conocido, de un vecino etc que se ha suicidado.

¿Qué lleva a todas estas personas al suicidio? a mi se me ocurre que una de las causas de esta desesperación puede ser la soledad. La soledad no elegida es muy mala. A todos nos gusta un ratito, y cuando tu quieres, pero no por mucho tiempo y pensando que es para siempre.

Pero querida Madre Teresa, ahora que ya estará en el cielo, envíenos la receta mágica para poder eliminar esa lacra. Esa enfermedad que ha ido creciendo a medida que avanza la sociedad.

Este sacerdote decía que no podemos acabar con la oscuridad, seguirá haciéndose de noche y no veremos nada, pero si podemos encender una cerilla, y eso al menos nos permitirá ver lo más próximo a nosotros.

En fin, que es precioso irse a la India a hacer esta maravillosa labor, pero que no hace falta si uno no quiere viajar, pero quiere llevar la luz a alguien. Basta mirar a nuestro alrededor, siempre habrá alguien deseoso que le encendamos esa cerilla.

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