Cuando vi el video pensé,..... "no puede ser verdad, nadie se atrevería a decir esto de su marido en su funeral". Me parecía de mal gusto contar esas cosas en un estrado.
Podría ser, porque como ahora está de moda eso de salir a decir unas palabras de elogio en los funerales. Otra cosa más que hemos importado de los americanos. Costumbre que a mi no me parece adecuada. No hace falta pregonar a los cuatro vientos el día del funeral lo buena persona que fue, ni contar su biografía, pero bueno, para gustos colores. Así que podría ser, que esta señora no fuera la más enamorada de las esposas y aprovechara el momento para contar el mal marido que tuvo.
Es ficción, un anuncio publicitario. En realidad pertenece a una campaña que el Gobierno de Singapur está haciendo a favor de la familia. Muy buena idea por cierto. Ya se podrían copiar la idea en otros muchos paises que falta hace trabajar por la familia.
Pero aunque no haya ocurrido, me ha parecido que merece la pena ponerlo aquí, porque lo que dice esta señora es una verdad como un piano. Al final recordamos las cosas pequeñas que son las que habitualmente se producen con los que convives. La vida, al fin y al cabo, la forman esa multitud de cosas pequeñas.
En nuestra vida, hay días muy importantes: la licenciatura, la boda, el nacimiento de los hijos, el primer trabajo......pero lo cotidiano está formado por infinidad de cositas pequeñas, a las que no le damos importancia, porque son nuestra rutina. Son tan habituales que pasan desapercibidas. Solamente cuando no ocurren es cuando nos damos cuenta hasta que punto forman parte de nuestra vida.
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