Hoy quiero de nuevo dar las gracias.
He tardado unos días en hacerlo, porque en realidad, debería dar las gracias a diario.
El viernes no fue un día bueno. Sabéis los que me seguís que para nosotros lo bueno y lo malo se centra mucho en los resultados de las visitas de los médicos.
Típico día que no dan buenas noticias. Salimos del hospital, y como no tenía ganas de hablar por teléfono pongo un sms en el que telegráficamente comento las novedades, y al mismo tiempo pongo que no tengo ganas de hablar.
La gente lo respeta. El teléfono no suena. Pero comienzan a llegar mensajes de apoyo, mensajes al teléfono, mensajes al email.
No es justo, lo sé. La cantidad de gente que hay preocupada por nosotros, deseando tener noticias nuestras y que a mi no me apetezca coger el teléfono.
De todas formas, sois todos tan buenos que lo entendéis. Ese día me dejáis descansar, y ya al día siguiente con la noticia asimilada, comienzo a contestar mensajes, y llamadas.
No dejéis de hacerlo por favor. Podéis entender que hay veces que no apetece contar nada, porque no hay nada bueno que contar, y que la pena se transmite hasta por las ondas telefónicas. Sin embargo es una maravilla que los mensajes no dejen de entrar y que la bandeja de entrada del outlook estén llenos de mensajes de apoyo y cariño.
Como os digo, el viernes fue duro para nosotros, pero cuando estábamos sentados en esa mesa delante de la doctora, una chica más joven que nosotros, que normalmente es cariñosa, optimista etc...la miraba, le veía esa cara de preocupación. Contestaba a nuestras preguntas pero con el tono triste que da el tener que decir "no hay nada que yo te pueda ofrecer".
No envidio a los médicos, los admiro, porque por mucho que quieran no implicarse con el enfermo, estos momentos de dar malas noticias no pueden ser mínimamente gratificantes.
Hoy una "amiga" de facebook, cuyo marido está en fase ya prácticamente terminal ha escrito esto en su muro
Update on glyn , slept all day no food and very little drink. Father lawerence has been again and given glyn and myself a blessing and said prayers. I want. My lovely husband to be at peace now, don't want him to suffer anymore, he's been through enough. I love you glyn xx
Para los que no entendáis inglés, viene a decir que su marido hoy está fatal, que casi no ha comido ni bebido. Que el sacerdote ha estado allí dándole la bendición y rezando con ellos. Que él tiene paz pero que está cansado de sufrir, que ya tiene bastante.
He tardado unos días en hacerlo, porque en realidad, debería dar las gracias a diario.
El viernes no fue un día bueno. Sabéis los que me seguís que para nosotros lo bueno y lo malo se centra mucho en los resultados de las visitas de los médicos.
Típico día que no dan buenas noticias. Salimos del hospital, y como no tenía ganas de hablar por teléfono pongo un sms en el que telegráficamente comento las novedades, y al mismo tiempo pongo que no tengo ganas de hablar.
La gente lo respeta. El teléfono no suena. Pero comienzan a llegar mensajes de apoyo, mensajes al teléfono, mensajes al email.
No es justo, lo sé. La cantidad de gente que hay preocupada por nosotros, deseando tener noticias nuestras y que a mi no me apetezca coger el teléfono.
De todas formas, sois todos tan buenos que lo entendéis. Ese día me dejáis descansar, y ya al día siguiente con la noticia asimilada, comienzo a contestar mensajes, y llamadas.
No dejéis de hacerlo por favor. Podéis entender que hay veces que no apetece contar nada, porque no hay nada bueno que contar, y que la pena se transmite hasta por las ondas telefónicas. Sin embargo es una maravilla que los mensajes no dejen de entrar y que la bandeja de entrada del outlook estén llenos de mensajes de apoyo y cariño.
Como os digo, el viernes fue duro para nosotros, pero cuando estábamos sentados en esa mesa delante de la doctora, una chica más joven que nosotros, que normalmente es cariñosa, optimista etc...la miraba, le veía esa cara de preocupación. Contestaba a nuestras preguntas pero con el tono triste que da el tener que decir "no hay nada que yo te pueda ofrecer".
No envidio a los médicos, los admiro, porque por mucho que quieran no implicarse con el enfermo, estos momentos de dar malas noticias no pueden ser mínimamente gratificantes.
Hoy una "amiga" de facebook, cuyo marido está en fase ya prácticamente terminal ha escrito esto en su muro
Update on glyn , slept all day no food and very little drink. Father lawerence has been again and given glyn and myself a blessing and said prayers. I want. My lovely husband to be at peace now, don't want him to suffer anymore, he's been through enough. I love you glyn xx
Para los que no entendáis inglés, viene a decir que su marido hoy está fatal, que casi no ha comido ni bebido. Que el sacerdote ha estado allí dándole la bendición y rezando con ellos. Que él tiene paz pero que está cansado de sufrir, que ya tiene bastante.
Triste mensaje ¿verdad? En un rato ha tenido 24 respuestas de amigos. Es cierto que esto no le va a devolver la salud a su marido, pero creerme, es gratificante saber que hay gente que se solidariza contigo, que no es indiferente a tu dolor, que reza por ti. A pesar de la pena que tenga ella hoy, que será mucha, seguro que está orgullosa de estas 24 respuestas.
No abandonéis nunca a nadie que pueda necesitar vuestra ayuda, que pueda encontrar en vosotros un hombro para llorar y entender también que cada persona tiene su tiempo, y que hay días que también hay que respetar los silencios.
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