miércoles, 17 de marzo de 2010

AECC

Lo que voy a contar no quiero que sirva para desprestigiar a ninguna ONG, ni a ninguna institutición que trabaje por alguna causa sin ánimo de lucro. Lo que voy a contar es simplemente mi experiencia, que no quiere decir que sea la de todos.
En alguna ocasión me puse en contacto con la AECC. Quise trabajar allí como voluntaria y además quise que me prestara algún tipo de ayuda. Ni lo uno ni lo otro me fue bien. Para hacer el curso de voluntaria me apunté dos veces. En ninguna de las dos ocasiones me llamaron. Tendrían sus razones. Y la otra parte, tampoco funcionó. No merece la pena que dé más detalles.
Pero es que hoy me ha pasado una cosa con esta misma asociación que me ha indignado mucho. Yo íba por la calle, con prisa. Se acerca un chico. En primer lugar se identifica, me dice que colabora con la AECC y lo primero que me enseña es un tríptico en el que aparece un niño afectado por esta enfermedad y completamente calvo. Ya no me gusta el hecho que utilicen a este niño para llegar a tocar la parte sensible de la gente. Bueno, como íba con prisa, y no tenía intención de hacerme socio, que era lo que íba buscando, le digo que no me puedo parar. Doy un paso y le oigo decir algo que no me gusta nada y que prefiero no repetir. Me volví, y le dije que estaba bastante fuera de tono lo que había dicho, que no le íba a contar mi vida, pero que quizá yo estaba más sensibilizada que él en este tema.
El chico tenía ganas de discutir y como estábamos ya alzando la voz demasiado para estar en la calle, le dije que mejor se podía dedicar a otra cosa, y continué andando. A la vuelta, que tenía que pasar por el mismo sitio, cuando me vio fue él en esta ocasión el que me dió la espalda.
Bueno, me quedó muy mal sabor de boca, por el chico, por la forma de comportarse, por la poca sensibilidad que tuvo, por mis prejuicios contra esta asociación....., pero no me arrepiento de lo que le he dicho.
Cada uno tiene que buscar su lugar. No todos servimos para todo. Hay quien puede tratar con personas y hay quien mejor debería tratar con papeles o con algo inanimado.
Muchas veces he pensado que quizá lo mejor que me pudo pasar es que no me llamaran para ese curso, porque quizá yo no esté preparada para ayudar en esta asociación, pero parece que este chico pasó por pocos filtros antes de ser seleccionado.
Este tipo de asocicaciones tienen buenos fines, no lo dudo. Seguro que nació con ganas, con entusiasmo, y con ternura entre sus miembros. Pero a medida que se van convirtiendo en gigantes, ya se pierde mucho, sobre todo en las personas que la forman que es al final lo que importa.
Espero y deseo poder un día cambiar de opinión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario