jueves, 24 de junio de 2010

VACACIONES DE VERANO

Ya han empezado las vacaciones escolares. Todos estamos contentos.

Como he escrito por ahí, después de dos días de vacaciones, las frases que más se escucharán en las casas serán: "estoy aburrido" " no sé qué hacer"

Hoy es un día feliz para los niños y adolescentes. Feliz, porque con buenas o malas notas, han terminado y el que más y el que menos tendrá algún día de descanso aunque luego se tenga que poner a estudiar (En mi casa, orgullosa que estoy de ello, tengo que decir que las notas han ido bastante bien este curso, así que no tengo ninguna queja de nada).

El caso, es que todos comenzamos el verano de una forma fantástica. Pero que tire la primera piedra la madre o padre que después de un mes de vacaciones no está ya hasta el gorro de ver a los niños dando vueltas por el salón, viendo la televisión, o abriendo la puerta del frigorífico, porque no hay otra cosa mejor que hacer.

Y después de ese mes, ya los hermanos no se soportan unos a los otros. Se pasan el día discutiendo. Los padres estresados, deseando que los días pasen a velocidad de vértigo y que llegue septiembre. Ese septiembre, donde los niños van encantados de vuelta al cole con las carpetas nuevas y los libros recién forrados. Los niños felices, y los padres más.

Esto respecto a los niños, porque si subimos un escalafón en el directorio familiar, y llegamos a los padres...., es casi mejor no decir nada. Dice una estadística que el mayor número de separaciones se produce después del verano. Y es que la convivencia muchas horas juntos tiene eso, que sale lo mejor y lo peor de cada uno.

No estamos ya acostumbrados a vivir como los cavernícolas. Toda la familia juntita en unos cuantos metros cuadrados, yendo juntos a cazar, haciendo juntos todas las comidas de rigor....que no, que no.....que estamos acostumbrados a vernos poco. Eso sí, a tener mucha comunicación, vía sms, vía email, pero convivencia la mínima.

A mi personalmente me gusta mucho el verano, y "la caló", como dicen en mi tierra. Pero me gusta la organización del invierno. Cenar a las nueve. Niños acostados temprano porque hay que madrugar. Cada uno a sus obligaciones. Todo funciona mucho mejor. El tipo de vida del verano, con su anarquía me desata un poco-bastante los nervios. Nadie tiene prisa para nada porque como se está de vacaciones......, pues da lo mismo.

Padres del mundo, paciencia para pasar este verano. Resistir la tentación de abrir la mano para que los niños utilicen los juguetitos electrónicos que tan tranquilitos nos dejan a los padres. Hay muchas cosas provechosas que pueden hacer. Comprar algún libro. Es un buen momento para que aprovechen y lean lo que no han tenido tiempo de hacer durante el invierno. Que jueguen con otros niños. Vamos a desempolvar esos maravillosos juguetes que trajeron los Reyes Magos, que seguro que todavía tienen alguno que no han abierto o que no han utilizado más de una vez.

Llegará septiembre y volverá la organización.

Esto lo escribo para creérmelo yo misma.



No hay comentarios:

Publicar un comentario