sábado, 19 de diciembre de 2009

VISITA A LA REDACCION

Ayer hice una visita a una empresa de medios de comunicación: televisión y periódicos. Estas empresas tienen algo especial. Mira que yo he visitado compañías de diferentes sectores, porque no sé si en algún momento os he contado que durante cinco años trabajé como auditora.

El espíritu de una empresa se nota desde que entras en la recepción. El ambiente, el sonido, hasta la misma chica de recepción es un adelanto de lo que te vas a encontrar después.

La última empresa que audité antes de cambiar de trabajo fue Televisión Española. De esto hace ya tantos años que no me acordaba del ritmo frenético que se vive en estas empresas.

Cuando se abren las puertas de cristal que separan la recepción de las redacciones, es como entrar en otro mundo. Un mundo que a veces se mide en segundos. Van a dar el informativo, y empiezan cuatro, tres, dos, uno...dentro. En esos cuatro segundos, la presentadora se ha acomodado en la silla, se alisa el pelo, coloca los papeles e incluso le da tiempo de gastar una broma por el micrófono a los compañeros que sabe que están detrás de las cámaras.

Y esos compañeros, los que ordenan el cambio de cámaras, el paso a los corresponsales que están en directo en cualquier punto del país, están pendientes de que la frase acabe en el momento apropiado, que la música entre cuando lo tiene que hacer, que la imagen sea la correcta....no sé como alguien puede atender a cinco órdenes al mismo tiempo!!

Parece mentira, con la de veces que menospreciamos un segundo, y la de cosas que hace esta gente en ese microespacio de tiempo.

Estás allí y se contagia el dinamismo de los que están trabajando. No hay lugar para el aburrimiento.

Seguro que para ellos es estresante. Tener que terminar a tiempo un diario, sabiendo que tiene que ir a la imprenta y estar en el kiosko a primera hora de la mañana, tener la noticia de última hora preparada...trabajan con "productos de caducidad casi inmediata". Un periódico no se puede permitir el lujo de llegar dos horas tarde al kiosko, ya nadie lo compraría.

Imaginaríais que no iba a ir de visita a cualquier periódico, no por favor, a ver si se me va a pegar algo que no quiero. Ni a cualquier televisión, no, a ver si me voy a cruzar con un gran hermano, no lo voy a reconocer y tendré cargo de conciencia el resto de mi vida por traumatizarlo por no pedirle un autógrafo.

Yo, estuve en Intereconomía, si, si, esos del anuncio "estos son de izquierdas y leen un periódico de izquierdas, .....", o los de ese otro anuncio que dice "que nos permitamos que Papa Noel destrone a los Reyes Magos"....Si, esa, la misma, la del "gato al agua" y "punto pelota"

Es una televisión nueva, no tiene los medios de otras grandes televisiones. Es relativamente joven y están ahora poniéndola en marcha. Tienen platós modestos, un vestuario relativamente pequeño, una sala de maquillaje donde estaban maquillando a cinco o seis personas y ya no cabía ni un alfiler.

Lo que si tiene esta nueva empresa es el entusiasmo de la gente que trabaja allí. Estaban contentos. Tendrán sus rencillas, seguro, como toda buena empresa que se precie, no creo que esta vaya a ser la empresa diez donde todos se adoran. Pero bueno, lavarán la ropa sucia dentro de casa, porque al visitante de fuera, no le llega esto si lo hay.

Iba con un grupo de chicos, seguro que la mitad de ellos anoche decidió que lo suyo era el periodismo.


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