Ha pasado ya el primer día de Diciembre. Vamos ya a por el 2010.
¿os acordáis del famoso efecto año 2000? parecía que al pasar de siglo se iba a terminar el mundo. Los ordenadores se iban a bloquear, los bancos no iban a poder trabajar, no íbamos a tener ni luz ni agua....., en fin, todo un desastre mundial.
Terminaron las uvas, ....., y no pasó nada. El mundo siguió igual. Los ordenadores ya estaban preparados y salvo algunos muy antiguos, no hubo que tirarlos.
Y de todo esto, ya han pasado casi diez años.
Es difícil medir el tiempo más allá de lo que hace un reloj. Un minuto es un minuto cuando lo estás viviendo. Un día es un día. Un mes es un mes.....pero cuando echas la vista atrás, un año se ha pasado casi sin darte cuenta. Casi parece que el tiempo se ha detenido desde unas uvas a otras.
Y nos damos cuenta que ha pasado porque de nuevo vemos los turrones y las luces de navidad. Ahí nos damos cuenta que ha pasado otro año. "
"Un año más y un año menos", leí una vez.
Y cuando intentas hacer memoria de lo que has hecho en este año, pues casi da igual pensar en este que en del año anterior. Ha sido todo más o menos igual. Trabajar, esperar las vacaciones, pasan las vacaciones, de nuevo a trabajar, los niños, los exámenes, las notas, ....., algunas cosas excepcionales, que han pasado ..... , seguramente la mayoría no demasiado buenas, porque las buenas, siempre anhelas que se repitan.
Volvemos a un año de cifra redonda, acabado en cero.
A pesar de no haber tanta publicidad de "desastres", el panorama no es bueno. La economía va mal, a pesar de lo que dicen nuestros políticos. No se espera que en este año cambie mucho el tema, al menos a mejor. Y como dice la canción: "tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor". En este caso, la falta de dinero afecta a muchos, y eso está latente en la calle, en las caras de la gente. Rostros preocupados porque han perdido su puesto de trabajo o lo ven inminente.
Esperemos que ocurra igual, que el cero pase sin pena ni gloria.
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