Entre los correos que he recibido hoy y que suelo dejar para la noche para echarles un vistazo, me encuentro con este.
Lo miro y me mola, la verdad. Está muy bien hecho. Toca la fibra sensible por muy escondida que la tengamos.
Y pienso que es verdad que la Navidad se acerca. No es que me molesten que me envíen correos de este tipo, ni mucho menos, lo que me molesta es que de repente hay un bombardeo en las fechas navideñas, y después......, nada.
Es como si de paso que vamos a comprar los turrones, que nos gastamos la paga extraordinaria en regalos, que llenamos la mesa de mariscos pagados a precio de oro, tuviéramos que tener un poco de cargo de conciencia y acordarnos de los más débiles.
¿y qué pasa con estos débiles el resto del año?
¿descargamos nuestra conciencia atendiendo alguna de estas campañas en el mes de diciembre y ya no nos volvemos a acordar de ellos?
¿qué pasa que el resto del año no tienen necesidades?
Así es la naturaleza humana, que funciona por impulsos. Y parece que el impulso de la Navidad es ese, que "seamos buenos con los demás al menos una vez al año", el resto no importa.
Así que este año, el que más y el que menos aportaremos algo a alguna operación kilo, daremos algún donativo a alguna de las campañas que veamos y que más nos lleguen al corazón, daremos alguna limosna extra a alguien que sepamos necesitados......, y nos quedaremos tranquilos pensando que con esto ya hacemos suficiente caridad con el prójimo.
Esta caridad no tiene siempre que costar dinero. En Navidad, y en todas las épocas del año hay personas solas a las que hacer compañía, enfermos que no tienen quién los cuide, ancianos que nadie visita......, en fín, que cada uno de nosotros debería encontrar el camino apropiado para ejercitar esa caridad de la que tanto alarde se empieza a hacer en estas fechas.
Que las felicitaciones navideñas lleguen a todos !!!!
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