sábado, 15 de noviembre de 2008

LAGRIMAS

El silencio es bueno, es un don. Pero, si el dolor es profundo hay que dejar hablar al corazón, hay que dejarle llorar, hay que dejarle gritar incluso
Preciosa frase del libro El sendero de las lágrimas de Grian.
El protagonista de este libro es un niño de una tribu india que en la colonización pierde a su familia. El niño muchas veces siente ganas de llorar, pero se dice "si quieres llegar a ser un buen guerrero no puedes llorar". Y se traga las lágrimas.

Las lágrimas. Qué mal recibidas son. Quizá porque no son gratuitas. Y como todo lo que cuesta, no nos gusta. El precio de las lágrimas es el dolor. Si te las quedas, el dolor aumenta y como le dice el jefe de la tribu a nuestro protagonista:“No es bueno guardar tanto dolor en el corazón, porque puede hacerlo resentido y rencoroso, y puede hacerle perder su ternura y su nobleza”.
No hay parte de nuestro cuerpo que no cumpla una función. ¿ por qué entonces nos empeñamos en que las lágrimas no cumplan la suya?. ¿Porqué con ello hacemos visible nuestro dolor? y eso que importa.
Si reimos cuando estamos felices, ¿por qué no llorar cuando estamos tristes?.
Si disfrutamos contagiando nuestra risa a los demás ¿por qué no agradecer que puedan llorar con nosotros?

Llorar no es señal de debilidad. Lloras porque algo te duele. En el cuerpo o en el alma.

Y los que están a tu alrededor no deberían tomarse a mal esas lágrimas. Ni por ello deberías inspirar pena. Simplemente deberían dejarte llorar, y prestarte su hombro para que lo hagas.



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