Desde que empecé este blog ya he hablado varias veces de muertes. De muertes de amigos, familiares, conocidos. El lunes me volvió a sacudir este fantasma, y me sacudió fuerte.
Hace unos días, le tocó a Mariano. Hoy te toca a ti Holger.
Esta ha sido una muerte violenta e inesperada.
El lunes llegué a la oficina. No era precisamente uno de mis mejores días. Y de repente, me dicen que Holger ha muerto. No me lo podía creer. Solo unos días antes había hablado con él por teléfono. Me vinieron a la mente sus últimas palabras, y como nos despedimos con un "estamos en contacto". Ese contacto ya no volverá a producirse.
Anoche después de mucho pensarlo, y de no tener la suficiente valentía para hablar por teléfono, le escribí un email a su mujer. Le contaba los ratos de conversación que tuvimos en la oficina. Le conté que muy a menudo me preguntaba por Carlos, se interesaba por él y por cómo llevaban los niños la enfermedad. Le he dicho que me hablaba mucho de ella y de sus dos hijos. Los adoraba.
Esto ya no se lo he dicho, pero también me decía que no podía ponerse en mi lugar y pensar que pudiera perder a su mujer. Pues así es el destino Holger....cruel? caprichoso?....... ahora soy yo la que no me puedo poner en el lugar de tu esposa.
Creo que no he conocido a nadie más prudente que tu, ni nadie que se cuidara en la comida, en la bebida, que llevara una vida más sana. Pero se ve que eso no basta. Todos tenemos nuestro momento y en algunos casos llega de repente, como te ha pasado a ti.
Planificabas todo al detalle, se notaba que llevabas sangre alemana, y te ponía muy nervioso cualquier cosa que te hiciera desviarte del camino indicado. Y lo intentabas, soy consciente de ello. Te costó entender eso tan español de "quedamos entre nueve y media y diez". Pues bien, ahora te darás cuenta de lo que te dije muchas veces. Que tanta planificación no vale para nada, que hay que tener mente abierta y adaptarse a los cambios que van surgiendo. Que no siempre las cosas salen como las hemos pensado o como queremos que salgan.
Tu mujer parece fuerte, me decía que ya te echaba de menos y solo han pasado dos días. Desde donde estés Holger, seguro que la ayudarás, que no dejarás nada al azar.
Siempre te recordaré con cariño.
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