martes, 28 de julio de 2009

FAMILIA RIOS


Todo comenzó hace muchos años. Manuel y Matea, mis abuelos, salmantino él y de Avila ella, decidieron formar una familia. Por circunstancias que no vienen al caso, y cuando ya tenían una hija, se trasladaron a un pueblo de Andalucía. Ahí hemos nacido prácticamente todos los demás componentes de esta gran familia.


6 hijos, 21 nietos, 41 bisnietos y 7 tataranietos. Esta es la familia "Ríos"


Tengo vagos recuerdos, porque era pequeña, de las celebraciones navideñas en la casa del abuelo. Todos pequeños, todos correteando por allí, y el abuelo feliz, con todos los polluelos a su alrededor, como a él le gustaba, organizándonos, dándonos un par de voces cuando nos desmadrábamos un poco, y al mismo tiempo, dándonos todo su cariño.


Recuerdo especialmente el día de su muerte. Todos sus hijos y alguno de los nietos mayores alrededor de la cama. Yo era pequeña, tenía 11 años y estaba en la habitación de al lado, pero por ese defecto de curiosidad desmedida que tienen los niños, me asomaba por la rendija de la puerta. Esa noche todos juntos velamos su cuerpo.


El paso de los años, las rutinas diarias de cada uno, que nos absorben más tiempo del que disponemos, el vivir en sitios diferentes.....en fin, multitud de factores, hacen que no sea posible ahora vernos tan a menudo.


Pero hicimos una convocatoria : "Vamos a reunirnos toda la familia, desde el tio que ahora tiene más de ochenta años, hasta Miguel, el más pequeño que no tiene ni medio año de edad. Que nuestros hijos se conozcan"


Y allí estábamos casi todos, creo que llegamos a 102. Estábamos todos, con nuestras parejas, con nuestros hijos, con los novios de los hijos, .......Faltaban pocos, once más. Por motivos diferentes no pudieron asistir, pero nos acordamos mucho de ellos.


Uno de los primos mayores nos dijo unas palabras muy acertadas. Habló de como es verdad que funciona la genética. Ese día, desde diferentes puntos de España fuimos al pueblo de nuestros abuelos para estar todos juntos. Nos queríamos ver. Y es que algo debemos llevar del abuelo. Un algo muy importante que es el valor de la familia.


A mi lo que más me impresionó no fue que nosotros, los 20 primos (éramos 21, pero hace un año murió Manuel) quisiéramos juntarnos. Dentro de lo que cabe podría considerarse normal. Me gustó que nuestros hijos y en algún caso nietos estaban allí con nosotros. Y me parece fenomenal, porque quizá nuestros hijos no heredarán de nosotros una gran fortuna ni un inmenso patrimonio, pero que les vamos a dejar algo mucho más importante: el amor a la familia. Hemos sido capaces de transmitirles que lo verdaderamente importante en esta vida es eso, tener una familia, quererla y cuidarla. Y que aunque el núcleo familiar sean padres e hijos, ahí no se termina la familia. Y que la tienes ahí, para lo bueno y lo malo, para reir y para llorar, que aunque no los veas mucho, sabes que existen y eso es una tranquilidad.


A veces me pregunta la gente como puede ser que tenga mi casa siempre llena de gente. Es cierto, puede ocurrir que me levante un sábado pensando que somos nosotros cinco a comer, y va llamando gente, y terminamos siendo veinte. Pero esto es algo que yo he visto desde que era pequeña. La casa de mis padres siempre estaba abierta para quien quisiera venir. Nadie se iba de allí sin haber comido y si era necesario se tendían colchones en el suelo para que se quedara a dormir quien lo necesitara. Mi madre siempre decía, "hay que tener siempre patatas y huevos por si se presenta alguien a comer". Y mi madre aprendió eso mismo en la suya. Bueno, mi madre y todos los de la familia. Esta es la genética a la que se refería mi primo Mateo, y que espero que hereden las siguientes generaciones.





2 comentarios:

  1. Dejo aquí el comentario que ha escrito mi hermana en un email.

    Las fotos estan muy bien,. Tengo que felicitaros a todos los que habeis organizado el evento, fue precioso y lo pasamos fenomenal.
    Me ha gustado mucho lo que has escrito en tu blog de la familia Rios, es un privilegio pertenecer a la familia.
    Un beso

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  2. Apáticos, comodones, atareados, desvinculados, enfermos y sanos, lejanos y cercanos, mayores, medianos y pequeños, ....... hubo de todo, y lo importante fue REUNIRNOS, nadie dijo aburrirse y todos estuvimos allí hasta el final.
    Aunque no volviera a producirse, creo que todos nos fuimos ese dia con buen sabor de boca. Me alegro de que sucediera y pasó bien. Quizá se repita ....o no, pero lo logramos.
    Fué muy agradable reunir a esta familia.
    Un abrazo fuerte para todos y siempre.
    Bernardo

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