jueves, 29 de octubre de 2009

LECCIONES DE VIDA

He empezado esta entrada cinco veces.

He intentado hablar de cinco temas diferentes. Pero en el segundo o tercer párrafo lo he borrado. Todo lo que he escrito tiene un cariz de pesimismo que me asusta cuando lo releo.

Llevo un rato leyendo diferentes blogs que sigo. He leido algunas entradas escritas por enfermos. Enfermos que en primera persona cuentan sus experiencias, sus emociones.....con una valentía y una fuerza que tienen un valor incalculable. Ellos, que siempre están pensando en los demás, que les duele hacer daño.....menuda paradoja!!

Y recuerdo ese consejo que me dio un sacerdote "si el enfermo muere viviendo, los de alrededor no pueden vivir muriendo". Y efectivamente, en honor a todos esos enfermos que nos dan lecciones de vida a diario, a esas personas que sacan fuerzas de donde no las tienen,....., los demás tenemos que tener una actitud de confianza. No tenemos derecho a caer, no tenemos derecho a quejarnos, no tenemos que dar tregua a la tristeza, ni a la melancolía.

El día 19 de octubre se ha celebrado el día de la AECC. Muchos famosos han puesto su cara en los anuncios de promoción. Muchos famosos se han colgado el lazo rosa. Pero estos no son los verdaderos protagonistas. El colgarse el lazo es fácil, no compromete a nada. Te haces la foto y se acabó, al día siguiente te pones la pulsera de no se qué color para defender otra causa. Los verdaderos protagonistas de ese día son los miles y miles de enfermos que sienten el miedo en cada poro de su piel día a día, al menor cambio en los síntomas. Y que sin embargo, tienen una sonrisa. Acabo de ver en uno de estos blog un video de una chica de 37 años, con cáncer de mama, desfilando en ropa de baño para una ortopedia. Lleva de la mano a su hijo de siete años, y una enorme sonrisa. No le importa su aspecto físico, seguro. No le importa si va a salir en tal o cual programa, seguro. Puedo intuir que su deseo al aceptar el desfile fue poderle decir a todas las demás mujeres que es posible vivir......a pesar de este cáncer PU ÑE TE RO (así lo llama ella), que es posible sonreir.

Hoy, como os digo, con mi tristeza a cuestas, en unos grandes almacenes, me he cruzado con una señora con un pañuelo en la cabeza. Es fácil imaginar por qué. La gente la miraba, yo incluida. Todavía esto nos llama la atención. Iba hablando por el móvil. Con una sonrisa espectacular, ......y yo he pensado ¿que derecho tengo yo a no llevar esa sonrisa?....se la debo a esta señora, a la otra, a aquella y a la de más allá ( pongo caras a todos ellos ). Ella está peleando contra la muerte, aquí y ahora, y sin embargo lo hace desde la alegría, desde la esperanza.

Alguno pensaréis que vaya forma de machacarme, leyendo estas cosas. No os creáis. No soy masoquista ni nada que se le parezca. Lo hago porque edifica mucho, porque se aprenden actitudes que seguro no vienen en los libros de sicología. Tenemos mucho que aprender de estas lecciones de vida.

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