lunes, 16 de agosto de 2010

LA ULTIMA CIMA

Hacía tanto que no iba. ¿Dónde? ¿a una sala de fiestas? ¿a una disco de metálika o como porras se escriba la palabrita? ¿al bingo? frio, frio,.....a algo tan común como es el cine. Y es que,bueno, creo que sin temor a equivocarme la última película que ví en el cine fue Titanic. Ayer mi hermana y mi cuñado se reían, pero es cierto. Y es que el matrimonio es así, pequeñas renuncias. Y en el mío, pues estaba renunciar al cine por mi parte, cosa que nunca me importó. No porque Carlos fuera así de inculto, ni mucho menos, es que tenía un pequeño "defecto" y era que se pusiera a la hora que se pusiera delante de la televisión o de la pantalla del cine, se dormía. Y eso no era lo malo, porque hay mucha gente que se duerme en el cine, el problema era que roncaba, y no bajito precisamente. Así que en nuestra época de noviazgo fuimos un par de veces al cine, y en la segunda de ese par, cuando todos los que estaban alrededor le habían mandado callar varias veces, a la salida le dije "se acabó, no vengo más contigo al cine". Y creo que para él fue una liberación.
Bueno, después cometí el error de ir al teatro y encima ponernos en primera fila, pero esa anécdota la contaré otro día. Porque hoy no era de renuncias de lo que pretendía hablar, ni tampoco de ronquidos, ni de lo obsoleta que puedo estar en salas de cines. Es de la película que
No es nada comercial. De hecho, en toda la provincia de Madrid creo que la ponen en una sola sala. De todas formas ha tenido más éxito del esperado, porque ni su mismo director se lo debe de creer.
El título "La última cima". Elargumento: la historia de un buen cura, de nuestro tiempo, de nuestra ciudad. Murió en 2009 con tan solo 42 años. Un cura, que a pesar de ir vestido de cura es capaz de reir, y de contagiar esa risa, de explicar la palabra de Dios, y lo que es más importante que como realmente se la cree, es convincente. Un cura de los niños, de los jóvenes, de los matrimonios, de los ancianos, de los ricos y de los pobres. Un cura para todo.
Una película que debió contar con escasos medios económicos. Nadie apostaría por ella. No estaría optando a los Premios Goya, ni mucho menos la conocerán los que hagan la preselección de los Oscar.
Pero igual que se hacen biografías de políticos, de inventores, de todo tipo de personajes de la historia, y se llenan las taquillas,me parece fantástica la idea de este buen hombre de querer contar a través de la figura de este sacerdote la vida de tantos tantos sacerdotes buenos que pasan desapercibidos. Nadie los conoce, nadie sabe su nombre, y sin embargo nos hacen un bien tremendo, un bien callado, ni siquiera en su humildad esperan el agradecimiento de sus obras.
Esta película cuenta la vida de, Pablo. Pero no es la vida de él solo, esta película podría servir para una gran mayoría de los sacerdotes. Las historias que cuentan, y a las que le ponen nombre: "Pablo y fulanito", "Pablo y menganita" Esos nombres se pueden cambiar. Y ese Pablo se llamará de la forma que se llame, y ese fulanito y menganita serás tú, con tu propia experiencia personal.
Yo conozco bastantes curas del tipo de Pablo. Curas muy buenos. Unos más risueños que otros, unos más tranquilos que otros, pero todos, todos, personas entregadas a sus feligreses, a sus amigos. Su único deseo es transmitir a Dios las veinte y cuatro horas del día.
Y nunca les daremos las gracias, porque parece que es que tienen que ser así.....que no puede ser de otra manera. Ni siquiera sabremos cuándo es su cumpleaños, ni los felicitaremos en sus bodas de plata o de oro sacerdotales. Y ellos no nos lo tendrán en cuenta.
Ojalá los que leais esta entrada y todavía no habéis visto la película os animeis a verla. Merece la pena, de verdad.
Estando Carlos en las últimas semanas de su enfermedad, mi hijo con un grupo de gente fue a verla. Yo me quedé ese día con ganas. Ahora creo que una vez más la providencia hizo su trabajo y me vino fenomenal verla ahora.

1 comentario:

  1. Como me gusta esta nueva entrada.
    Yo fui a verla antes de que se fueran a Santiago y me encantó. Es verdad, cuando hacían cualquier pregunta, p.e., ¿conoce a algún cura gracioso, alegre, entregado...?, me venían a la cabeza nombres de varios. Y cuando ponía Pablo y fulanita, también podía poner mi nombre.
    A mí me ayudó mucho, la ví en el momento justo, el momento de Dios.
    Rosa, yo hice un comentario en una entrada (el tomtom), pero nada como esto, si puedes y no te importa, ¿puedes poner esta entrada en mi muro? Lo intento, pero con el móvil no puedo o no sé. Seguro que a alguien le ayuda.
    Mil gracias. Un beso

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