domingo, 19 de septiembre de 2010

IGUALES O NO 2ª PARTE

La segunda parte de esta entrada María, tal como te prometí va para tí. Bueno, permíteme que también sea para tu hermana..... al fin y al cabo, estás acostumbrada a "compartir" con ella.
Ya eres médico. Ya has llegado a cumplir ese sueño que tenías desde pequeñita cuanto te dedicabas a poner vendas a tus muñecas. A todos nos hacía tanta gracia verte !!!! No era lo normal. Otras niñas se dedicaban a cambiar de vestidos a sus muñecas, a darles de comer, ...., y los tuyos estaban siempre en la consulta del médico.
Iguales y diferentes. Así sois vosotras, tu hermana y tú. Pero no por eso podría decir que una mejor ni peor. Las dos sois fantásticas y estoy completamente segura que triunfaréis en vuestra carrera. Lo vuestro es vocacional, no me cabe ninguna duda. Lo he vivido en directo con vosotras, en una situación que si para mí no era fácil, para vosotras peor todavía porque se mezclaban dos sentimientos muy fuertes.
Por un lado el cariño. No me cabe ninguna duda del inmenso cariño que las dos teníais a vuestro tío. A él tampoco. Se lo habéis demostrado infinitas veces. Cuando lo llamábais para preguntar cómo estaba, vuestra compañía en las visitas a los médicos, ..... , ahora sonrío todavía cuando una mañana lo llamaste por teléfono y como estábamos en el coche con el manos libres yo estaba escuchando. Tenía molestias en el estómago, y tú le habías dicho que convenía que tomase una medicina . Tu llamada era para preguntarle si ya se la había comprado. Lo conocías muy bien, y tenías tus dudas....... Recuerdo cuando colgó, lo orgulloso que se sentía de vosotras y me dijo algo así como que las compraría rápidamente porque si no le ibas a regañar.
En eso te pareces a mí. Tu tono de voz es a veces muy impositivo, como el mío. Cuando estamos convencidas que estamos cargadas de razón, queremos que la gente nos escuche y nos haga caso. No sé si esto es un defecto o una virtud. Bueno, yo te doblo casi en edad, lo llevo haciendo toda mi vida, y no me ha ido mal, por si te sirve de consejo. Tú Raquel, eres más dulce que nosotras, más como tu madre. Tampoco le ha ido mal ¿no? cada uno es como es.....
Vuestro cariño, mezclado con vuestra discreción. Sabiais lo que iba a pasar. Por vuestra formación, erais conscientes de cual sería el "siguiente paso". Os tengo que agradecer esa discreción. Nunca nos contasteis las cosas que vendrían. Hay gente muy atrevida que me nos ha anticipado tantas cosas !!!!... Nuestra ignorancia jugó a nuestro favor, y quizá vivimos un poco más tranquilos por desconocimiento a lo que tendría que llegar. Gracias por esto. Con inmenso cariño nos dabais "pinceladas". Algunas veces las entendíamos y os preguntábamos. Otras veces ni eso siquiera. Dios debía de poner un velo en nuestra mente para que no escucháramos aquello que no nos convenía.
Fue para el tío Carlos una tranquilidad y un lujo teneros a vosotras (bueno, y a vuestros padres que no los puedo olvidar aquí).
Vuestro papel fue difícil. Yo tardé en darme cuenta. Un buen amigo médico, Paco, alguien que también nos quería mucho y que tiene más experiencia que vosotras me lo hizo ver. También se lo agradezco infinitamente. También fue un lujo tenerlo entre nosotros. Para un médico es difílcil mezclar el cariño con vuestra profesionalidad. A tu hermana, por eso de llevarte dos años y estar ya ejerciendo, le cargué las espaldas sin darme cuenta. Es que la ignorancia es muy atrevida, y yo de esto entendía bastante poco.
Por todo esto que cuento aquí, y por lo que no cuento, pero que vosotras conocéis, el otro día cuando escuché a tu compañero hablar del caso de la señora de más de sesenta años a quien había que darle la noticia de su enfermedad incurable,....., no pude menos que acordarme de vosotras dos. De como hicísteis las dos un aunténtico master en pocas semanas.
Tu compañero dijo que a ningún arquitecto le gusta ver caerse su edificio. A vosotras se os derrubó el vuestro, y quizá demasiado pronto en vuestra corta carrera profesional. Y no un edificio cualquiera, uno a quien os unía muchas cosas. Y soportásteis su caida de una forma admirable.
Todo esto quizá nunca podrá figurar en vuestro currículum, ni os dará ningún punto adicional respecto a vuestros compañeros, pero será algo que llevaréis en vuestro corazón, siempre.
No me cabe duda que podréis tener mucha más empatía con los familiares de un paciente desconocido cuando tengáis que decirle algo parecido a esto. No me cabe duda que de esta experiencia se beneficiará mucha gente, porque vosotras ya no hablaréis en "abstracto", imaginando lo que es eso. Lo conocéis de primera mano, y sabéis el dolor que esa noticia va a producir en quién la escuche.
No me cabe ninguna duda. Seréis BUENAS MÉDICOS BUENAS. He sentido vuestros abrazos, he visto vuestras lágrimas, he visto vuestro buen hacer como médicos...... enhorabuena !!!!!
Os quiero un montón y sois conscientes que vuestro tío también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario