jueves, 30 de octubre de 2008

NO A HALLOWEEN


Desde hace unos días, es imposible no darnos por enterados que llega Halloween.
No me gusta nada esta fiesta. No es que crea lo que se cuenta por ahí que es la noche por excelencia de los fiestas satánicas. Ni tampoco me creo lo que dicen que significan algunos signos de esa fiesta, como por ejemplo:


PEDIR GOLOSINAS: Significa pedir la protección a los espíritus malignos.

CALABAZAS DECORADAS: Significa ser adoradores de los demonios y, por tanto, recibir recompensas de los espíritus. Además, simboliza un alma triste.

GATOS NEGROS : Representan a espíritus de personas malvadas fallecidas, quienes tenían poderes sobrenaturales.

ESCOBAS Y SOMBREROS DE BRUJOS: Son usados en ceremonias de brujería para liberar energía sexual.

LAS FOGATAS: Se relacionan con el sacrificio de seres humanos.

LAS MÁSCARAS Y DISFRACES: Se usaban para ahuyentar los espíritus. El que usaba el disfraz podía absorber el poder del animal, representado por la máscara y el disfraz.


Supongo que en sus inicios, nada más y nada menos que el siglo V AC en Irlanda, si tendrían este significado. Pero ahora no. Cuando la noche del 31, los niños llamen al timbre pidiendo caramelos, lo único que quieren es pasar un rato agradable y llenar una bolsa de chuches. No están pensando en ningún espíritu maligno. Ni todos los que ese día se van a disfrazar de dráculas quieren convertirse en ese personaje. ¡ menudo miedo tanto drácula suelto por el mundo al día siguiente!

A mi no me gusta, en primer lugar porque creo que es una fiesta que hemos importado de otros paises, y que no tiene nada que ver con nuestra cultura. En España siempre se ha celebrado la Fiesta de Todos los Santos y la de los difuntos. Pero era una fiesta religiosa, donde rendíamos homenaje a tantos santos anónimos, y a nuestros difuntos. Lo celebrábamos yendo a Misa y a visitarlos a los cementerios. Celebrarlo de otra forma que no sea esta, me parece una falta de respeto a su memoria.

En segundo lugar, porque es una señal más de la sociedad consumista en que vivimos. De repente, las tiendas empezaron a vender los disfraces y las calabazas, y había que comprarlos. Daba igual si sabíamos qué se celebraba. Y lo que es peor, desde las mismas guarderías comienzan a inculcarle a los niños que hay que disfrazarse de bruja o fantasma.

En tercer lugar, y no por eso menos importante para mi, porque creo que es de muy mal gusto, celebrar una fiesta tan macabra, basada en el miedo. No le veo la diversión a ir vestido de fantasma, de drácula con sangre por la cara, o de la bruja más fea de todos los cuentos.
Por último, tener en cuenta que ni el nombre, tiene nada que ver con lo que se asocia. Halloween viene de la frase inglesa "All Hallows Eve" que significa el Día de Todos los Santos.

Y después de contaros todo esto, os confesaré que igual que otros años, ayudaré a mi hijo a preparar su disfraz para su fiesta, y es que ¡¡lo que no se haga por un hijo!!. A lo que me niego es a adornar mi casa de calabazas que me miren de mala manera como riéndose de mi.

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